Llega a los cines Cenicienta, otra traslación a imagen real de un cuento clásico tomando como referencia las películas animadas de Disney como ya hicieran con la bella durmiente en Maléfica o muchos otros cuentos en Into the woods. Si estás harto de azúcar y no tienes bastante con Érase una vez te invitamos a caminar por estas versiones de cine de los cuentos que ya daban mal rollo en su origen, las que mejor han sabido adaptar su contenido perturbador.
10-La bella y la bestia (1946)
La versión clásica del mito en el cine anterior a la renderización del mito por Disney. Cocteau, sin llegar a las cotas de La sangre de un poeta u Orfeo, carga su versión de deliciosos momentos oníricos. Toda la carga freudiana del cuento se multiplica en un universo fílmico donde el simbolismo es el idioma oficial. Una antología del encanto, mágica y oscura, terrible y hermosa. La Bella y la bestia de Cocteau es una obra de arte que penetra en los estados ocultos del sueño a través de su escalofriante escenografía.
9-La zapatillas rojas (1948)
Algunas veces los señores que escribían cuentos tenían un poco de fijación con las niñas pobres. Por eso el director británico Michael Powell tomó el cuento original y con la ayuda de Pressburger lo extrapoló al mundo del Ballet, donde la crueldad del relato calzaba estupendamente (Si, el Cisne negro es un psudoremake). Las zapatillas rojas es un cuadro en movimiento, favorito de Martin Scorsese, que explora las quimeras del artista en forma de drama fantástico. Impresionante el acto intermedio, con una secuencia de baile hipnótica que te transporta al mismísimo infierno.
8-Alicia en el país de las maravillas (1966)
Aunque hay decenas de versiones, con mayor o menor dosis de ácido lisérgico, la gama de oscuridad de las adaptaciones varía entre la tontuna industrial de la versión de Tim Burton a la infernal pesadilla taxidérmica de Svankmajer. Sin dejar de recomendar esta última, merece la pena rescatar esta desconocida producción para la televisión británica. Sus imágenes desaturadas, aparte de ser bastante fieles al texto de Carroll, consiguen un nivel de extrañeza cercano al de un sueño real, como si se tratara de un cortometraje de Maya Deren.
7-Carrie (1976)

6-Hansel y Gretel (1982)
Con permiso de ¿Quién mató a tía Roo? La versión más oscura de Hansel y Gretel es este asombroso mediometraje de Tim Burton que permaneció oculto hasta el año 2009. Una adaptación del cuento que no suaviza en absoluto el material más cruento del original sino que lo amplifica a base de exagerar sus elementos fantásticos y los que no lo son. Pese a su bajo presupuesto, todos los detalles que aparecen en pantalla recrean una suerte de libro de Pop-up en movimiento, como si fuera una obra del expresionismo alemán a colorines. Surrealista y perturbador.
5-En compañía de lobos (1984)
Neil Jordan da unas cuentas vueltas al relato de caperucita roja para rodar el anuncio de compresas más aterrador de la historia. Un intrincado juego de capas de sueños, cuentos dentro de cuentos mediante, para explicar lo que le pasa por la cabeza y al organismo de una preadolescente en su primera regla. El mito del hombre lobo simboliza el fin de la infancia y los claroscuros de la masculinidad en el despertar sexual. Una de las pocas adaptaciones de las fantásticas de revisiones de cuentos clásicos de Angela Carter.
4-El flautista de Hamelin (1986)
Aunque podría entrar en la categoría de cine de animación, este prodigio gótico del stop motion es suficientemente oscuro como para hacer mearse en la cama a todos los pequeños de la casa. Niños, esto es lo que pasa por ver versiones de cuentos hechos por animadores de Europa del este. Muda, tan sólo con ciertos gruñidos de sus personajes hechos con madera, imprime suciedad y sordidez al texto original cambiando el final que tienes en la cabeza. Venganza, crítica social y justicia poética en forma de capitalistas convertidos en ratas ahogadas.
3-964 Pinocchio (1991)
Érase se una vez un ciborg lobotomizado y esclavizado sexualmente que es tirado a la calle el día que no puede mantener una erección. Es recogido por una sin techo zumbada que le maltrata mientras sus creadores quieren eliminarlo. Mientras que el su captora se transforma en mutante, el robot cobra conciencia de si mismo. De la escuela de Tetsuo, este Pinocho se apunta al ciberpunk japonés de principio de los 90, o lo más parecido a inyectarse un preparado de hongos y LSD mientras te sodomizan con un ejemplar de la metamorfosis de Kafka.
2- Sin salida (1996)
Repetimos versión de Caperucita roja, porque, junto con Alicia en el país de las maravillas, es el material infantil que más versiones adultas ha referenciado. En esta, Caperucita es Vanesa, una delincuente juvenil con cara de Reese Witherspoon. Tras el arresto de su padres yonkis, se dirige hacia casa de su abuela mientras le persigue un asesino en serie pedófilo interpretado por Kieffer Shuterland. Toda una pieza de culto del cine noventero, Sin salida es una diabólica comedia negra llena de violencia, la perversión del cuento de hadas a través del cine de explotación.
1-Blancanieves, un cuento de terror (1997)
La nueva novia de papá me mira mal. Imagina si además es tan guapa y robusta como Sigurney Weaver, la gran atracción de esta negra adaptación del cuento para televisión. Rodada como una de esas fantasías de medievo sucio donde la plebe muere de peste y los dientes son marrones. Los claroscuros de los personajes la convierten en una insana joya macabra que gana con el paso de los años. Desde sus títulos de crédito sobre un charco de sangre a su políticamente incorrecta visión de la maternidad, esta es la mejor compañera posible al clásico Disney.