John Krasinski logra dar forma a una serie B de concepto llena de criaturas invocando a los clásicos y moviéndose modestamente entre la sencillez del cine de terror más accesible y el regusto por la ciencia ficción apocalíptica de ecos dramáticos. A su manera, consigue hacer una película familiar sin tomar por estúpido al espectador y haciendo de sus lugares comunes resortes de guion que acaban con éxito en su fantástico tercer acto

Nota: 80

El silencio es un elemento más explotado de lo que parece dentro del cine de terror, puesto que es un excelente condimento para el suspense, pero en pocas ocasiones habíamos tenido oportunidad de ver toda una película basada en un concepto tan simple como “si haces ruido, mueres”. Lo hemos visto en películas como El silencio es un elemento más explotado de lo que parece dentro del cine de terror, puesto que es un excelente condimento para el suspense, pero en pocas ocasiones habíamos tenido oportunidad de ver toda una película basada en un concepto tan simple como “si haces ruido, mueres”. Lo hemos visto en películas como Silencio desde el mal (Dead Silence, 2007) en la que Mary Shaw que juega en el terreno de la leyenda urbana con su propio poema “no te atrevas a gritar porque la lengua te va a cortar». También fue un elemento importante en el episodio (Dead Silence, 2007) en la que Mary Shaw que juega en el terreno de la leyenda urbana con su propio poema “no te atrevas a gritar porque la lengua te va a cortar». También fue un elemento importante en el episodio Hush, de , de Buffy la cazavampiros (Buffy the Vampire Slayer 1996-2003) en el que unos siniestros hombres robaban la habilidad del habla. En realidad, es un tropo bastante habitual en el panorama de las películas de monstruos que, como los tiranosaurios de (Buffy the Vampire Slayer 1996-2003) en el que unos siniestros hombres robaban la habilidad del habla. En realidad, es un tropo bastante habitual en el panorama de las películas de monstruos que, como los tiranosaurios de Parque Jurásico (Jurassic Park, 1993), son más ciegos que un murciélago. El sonido como cebo para el peligro es muy común cundo tenemos animales rompetechos, pero también lo hemos visto recientemente con el home invasion inverso de inverso de No respires (Don’t Breathe, 2016), en la que el peligro era un exmarine algo tarado con un oído finísimo. Pero la idea, como el propio título indica, era casi la misma.

Claro que Krasinski lleva todo mucho más allá e imagina un terreno postapocalíptico en el que parece que el mundo se ha ido a la mierda a causa de los ataques de unas criaturas, presumiblemente extraterrestres, que devoran todo lo que pueden llegar a escuchar hacer movimientos. Una propuesta de partida asumida, digerida y nunca explicada que entronca con el cine fantástico y de ciencia ficción más típicamente americano. Con un planteamiento muy propio de episodio de Claro que Krasinski lleva todo mucho más allá e imagina un terreno postapocalíptico en el que parece que el mundo se ha ido a la mierda a causa de los ataques de unas criaturas, presumiblemente extraterrestres, que devoran todo lo que pueden llegar a escuchar hacer movimientos. Una propuesta de partida asumida, digerida y nunca explicada que entronca con el cine fantástico y de ciencia ficción más típicamente americano. Con un planteamiento muy propio de episodio de La dimensión desconocida (The Twilight Zone, 1959- 1964) en realidad, en esta ocasión se ajusta mucho a uno de sus episodios. Escrito por Richard Matheson, (The Twilight Zone, 1959- 1964) en realidad, en esta ocasión se ajusta mucho a uno de sus episodios. Escrito por Richard Matheson, The Invaders planteaba una invasión a escala doméstica, en una granja rural como en la que vive la familia protagonista. La casi total falta de diálogo y el desarrollo de una tensión casi mímica a cargo de la actriz protagonista crea lazos estrechos que se consolidan con su fuerte carácter americano. No se diferencia en ese aspecto de la sólida segunda parte de la saga planteaba una invasión a escala doméstica, en una granja rural como en la que vive la familia protagonista. La casi total falta de diálogo y el desarrollo de una tensión casi mímica a cargo de la actriz protagonista crea lazos estrechos que se consolidan con su fuerte carácter americano. No se diferencia en ese aspecto de la sólida segunda parte de la saga Cloverfield (NdA: según escribo esta frase aparece la noticia de que casi forma parte de su “universo”). Su mayor defecto puede ser precisamente ese, que se percibe como una partida que se lo juega todo al mismo boleto, sin dejar espacios para la improvisación fuera de unas reglas que no siempre sigue tan a rajatabla como se presume en su primer tramo.

En su secuencia de inicio, el director describe un pequeño pueblo americano conquistado por plantas y el abandono en la tradición de la secuencia inicial de En su secuencia de inicio, el director describe un pequeño pueblo americano conquistado por plantas y el abandono en la tradición de la secuencia inicial de El día de los muertos (Day of the Dead, 1985), con guiño al “último periódico de la humanidad” incluido, algo que ha pasado ya a ser casi un lugar común. Retomando las fuentes literarias de Romero, el viaje de reconocimiento de los protagonistas no se diferencia demasiado de un día cualquiera de Robert Neville, y conforme tienen en cuenta que las criaturas prefieren la noche, aparece clara la situación de inicio de (Day of the Dead, 1985), con guiño al “último periódico de la humanidad” incluido, algo que ha pasado ya a ser casi un lugar común. Retomando las fuentes literarias de Romero, el viaje de reconocimiento de los protagonistas no se diferencia demasiado de un día cualquiera de Robert Neville, y conforme tienen en cuenta que las criaturas prefieren la noche, aparece clara la situación de inicio de Soy Leyenda (I Am Legend, 1959), incluso en detalles posteriores como el modelo de asentamiento de la familia. En este aspecto, la obra se podría encuadrar más en las variaciones del revival zombie que reinaba la pasada década, ubicándose con dificultad en tendencias actuales, incluso en sus formas, diseño de producción etc…

Algo similar le pasó a la menos afortunada Algo similar le pasó a la menos afortunada Llega de noche (It Comes at Night, 2017), pero en Un Lugar Tranquilo hay una voluntad de exprimir su premisa hasta el último silencio para concatenar una serie de escenas de suspense milimetrado primero, y destilar el drama familiar después. La idea de un apocalipsis asociado a uno de los sentidos, por otra parte, tampoco es novedoso. En la muy reivindicable hay una voluntad de exprimir su premisa hasta el último silencio para concatenar una serie de escenas de suspense milimetrado primero, y destilar el drama familiar después. La idea de un apocalipsis asociado a uno de los sentidos, por otra parte, tampoco es novedoso. En la muy reivindicable Vanishing on 7th Street (2010) era la oscuridad la que se tragaba al mundo sin dejar rastro, con un pequeño grupo de protagonistas asediado por las tinieblas, sin más defensa que unos fluorescentes y el generador eléctrico de un bar. Aunque aquella se apoyaba más en lo fantasmagórico y el surrealismo asociado a lo metafísico, tienen en común la desesperación constante y la extrema dificultad de sus condiciones de supervivencia en la que si falla algo, la muerte es casi segura.

https://youtube.com/watch?v=LuzDskqNkR8

El leit motiv de Un lugar tranquilo le permite jugar con texturas sonoras muy detalladas y la ausencia de ruido, que no silencio, crea una dimensión común con los protagonistas, puesto que aunque no compartamos el lugar físico mostrado en la pantalla, estamos plenamente integrados con el territorio acústico de la familia. Krasinski tiene éxito al hacer que la tensión se vaya acumulando desperdigando pequeños detalles y pistas entre los diversos ingenios de sus protagonistas para sobrevivir sin hacer ningún sonido. El complejo de gadgets para evitar ataques es asombroso y se va mostrando según va teniendo sentido en la trama, por lo que nunca se percibe como un truco. El guion exprime su sencillez al máximo y resulta honesto pese a algún capote de última hora que está a punto de romper su disciplinado conjunto de preceptos.

Un poco lo contrario que otra película apocalíptica de enemigo invisible, la inefable Un poco lo contrario que otra película apocalíptica de enemigo invisible, la inefable El incidente (The Happening, 2008) en la que era el viento quien llevaba la desolación. Y hablando de Shyamalan, el otro ojo de Un lugar tranquilo está puesto sobre está puesto sobre Señales (Signs, 2002), en la que había una invasión extraterrestre que dejaba a una familia encerrada en su casa, como esta, al lado de un campo de maíz. El silencio en aquella era también importante en sus momentos clave, pero quizá su mayor parecido es la manera en la que afrontan el ángulo familiar, el trauma de la pérdida y el amor incondicional entre sus miembros. Un aspecto que ambas beben mucho del maestro del fantástico abierto a todo tipo de públicos, Steven Spielberg. La gran lección que toma Krasinski es su capacidad para poner a los niños y los padres en el mismo peldaño de miedo, en donde todos los miembros de la familia son expuestos. Algo que guarda en común con (Signs, 2002), en la que había una invasión extraterrestre que dejaba a una familia encerrada en su casa, como esta, al lado de un campo de maíz. El silencio en aquella era también importante en sus momentos clave, pero quizá su mayor parecido es la manera en la que afrontan el ángulo familiar, el trauma de la pérdida y el amor incondicional entre sus miembros. Un aspecto que ambas beben mucho del maestro del fantástico abierto a todo tipo de públicos, Steven Spielberg. La gran lección que toma Krasinski es su capacidad para poner a los niños y los padres en el mismo peldaño de miedo, en donde todos los miembros de la familia son expuestos. Algo que guarda en común con Tiburón (Jaws, 1975), (Jaws, 1975), Poltergeist (1982) y la dino aventura mencionada antes. Pero quizá el Spielberg con más puntos en común es el de (1982) y la dino aventura mencionada antes. Pero quizá el Spielberg con más puntos en común es el de La guerra de los mundos (War of the Worlds, 2005) cuya (muy silenciosa) secuencia del sótano podría considerarse un ensayo general de la presente, entre otros detalles de la trama de los que os percataréis al verla.

ligeros SPOILERS

Eso sí, aquí el diseño de las criaturas es bastante más afortunado que los extraterrestres aunque no resulte demasiado original. Con un ojo puesto en las criaturas xenomorfas de Giger y una estructura de extremidades de Mantis religiosa sus cabezas son una especie de confluencia de tímpanos, que al abrirse dan la impresión de ser primos de los demogorgons de ya sabéis que serie.

Fin de SPOILERS

John krasinski’s Signs

Si hay algo que es digno de apreciar de esta amenaza sobrenatural es que nunca se intenta dar una explicación y, más allá de los apuntes que va recopilando el padre de familia, no sabemos demasiado de por qué están ahí o por qué quieren acabar con los humanos en primer lugar. Una lección, de nuevo aprendida de Romero, quien dejó las migas de pan en Si hay algo que es digno de apreciar de esta amenaza sobrenatural es que nunca se intenta dar una explicación y, más allá de los apuntes que va recopilando el padre de familia, no sabemos demasiado de por qué están ahí o por qué quieren acabar con los humanos en primer lugar. Una lección, de nuevo aprendida de Romero, quien dejó las migas de pan en La Noche de los Muertos Vivientes (Night of the Living Dead, 1968), la otra gran pierna de apoyo de Krasinski, quien se aplica en crear un espacio claustrofóbico asediado volviendo al punto de partida de los Romero, Shyamalan, y Spielberg. El silencio como carburante narrativo era clave en (Night of the Living Dead, 1968), la otra gran pierna de apoyo de Krasinski, quien se aplica en crear un espacio claustrofóbico asediado volviendo al punto de partida de los Romero, Shyamalan, y Spielberg. El silencio como carburante narrativo era clave en Los Pájaros (The Birds, 1963) que era ya apocalíptica, claustrofóbica y fantástica. Hay mucho de Hitchcock en el uso de la tensión, los apuntes casi perversos de sus elementos cómplices al público -esa pequeña punta, ese cajón flotando-, pero hay escenas completas que, como esta parecen haber sido estudiadas al detalle.

https://youtube.com/watch?v=AzOMTUxJ3lY

Un lugar tranquilo es una agradable vuelta al terror de texturas con vocación de gran público. Un raro ejemplo de mainstream que no es facilón y, probablemente, lo mejor que ha puesto en pantalla Platinum Dunes desde es una agradable vuelta al terror de texturas con vocación de gran público. Un raro ejemplo de mainstream que no es facilón y, probablemente, lo mejor que ha puesto en pantalla Platinum Dunes desde La Matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre, 2003). Siendo una obra que se basa en el silencio es difícil no achacar los ocasionales jumpscares de volumen, pero son problemas menores dentro de un conjunto de momentos de suspense orquestado como algunos de los grandes. También puedes señalar ciertas concesiones hacia lo convencional, sobre todo en el ángulo paternal de Krasinski, que eso sí, logra transmitir bien la desesperación, fagocitada dentro del peso de una vida de constante contención, con su mirada de cordero camino del matadero. Quizá es difícil quitar su imagen del simpático Jim de de volumen, pero son problemas menores dentro de un conjunto de momentos de suspense orquestado como algunos de los grandes. También puedes señalar ciertas concesiones hacia lo convencional, sobre todo en el ángulo paternal de Krasinski, que eso sí, logra transmitir bien la desesperación, fagocitada dentro del peso de una vida de constante contención, con su mirada de cordero camino del matadero. Quizá es difícil quitar su imagen del simpático Jim de The Office, pero el hecho de que su mujer sea Emily Blunt (fantástica, por otra parte) da una consistencia imperceptible a la química del matrimonio, algo que no es tan fácil de conseguir sin diálogos. Nada nuevo bajo el sol, pero a veces hacen falta obras de regusto clásico, que dignifiquen el concepto de serie B sin mirar por encima del hombro al espectador ni querer parecer otra cosa que una película de monstruos.