Este fin de semana se estrena mundialmente Krampus- Maldita Navidad, una comedia de terror que sigue la estela del espíritu de Joe Dante y trata de acercar la leyenda del demonio de las Navidades al gran público. Examinamos la leyenda original y las adaptaciones, variaciones y convergencias en el cine sobre espíritus malvados y villanos navideños.
Parece que un espíritu demoníaco navideño es la nueva moda en Estados unidos. Los yanquis, muy de coger tradiciones europeas para darles forma y moldear la leyenda a su manera, empiezan a representar y adoptar una tradición que en el viejo continente lleva dando guerra mucho tiempo. ¿Qué o quien es el Krampus? El nombre viene de Krampen, garra, en alemán. Su origen se discute como un posible hijo de Hel, de la mitología nórdica. Para otros, su aspecto de fauno con cadenas lo emparenta con criaturas de la mitología griega. El krampus lleva bastones para zurrar a los chicos que han sido malos y un saco para castigarlos, comérselos o llevarlos al infierno. En Alemania, Austria y Hungría se perpetúa esta leyenda e incluso tienen su día especial.
Ahora Krampus se ha convertido en la némesis de Papá Noel, la sombra de Santa Claus e imagen de la anti-Navidad. Una figura terrorífica opuesta a San Nicolás que en vez de repartir regalos, castiga a los niños. Pero en un principio no era su enemigo sino un compañero al que le tocaba el trabajo sucio. Posteriormente ha ido tomando el papel del hombre del saco, con estampas terribles del demonio llevándose a los niños como un flautista de Hamelin. Austria, Croacia y otros países del norte de Europa llenan sus calles el 5 de Diciembre con gente disfrazada de hombre-cabra patrullando las calles. Persiguen a los niños para darles con sus varas mientras se emborrachan, claro.(Algo parecido a nuestros cabezudos).
Sin embargo, su presencia en el cine está bastante limitada. En Alemania un film mudo, Aletta und der krampus (1919) o la película para televisión Der Krampus (1969) permanecen perdidos y poco se sabe sobre ellos. Su protagonismo en el mundo del entretenimiento es mucho más reciente. Es en Estados Unidos donde ha empezado a aparecer en los últimos años, como en un episodio de American dad, o la serie de acción real Grimm, en la que los caza leyendas habituales se enfrentan al demonio bípedo. Tras un par de muy malas películas en 2013 directas a video, la bestia reaparece este año en hasta cuatro producciones. Entre las más reseñables, la correcta película de episodios A Christmas horror story y la homónima superproducción de Michael Dougherty que se estrena en todo el mundo mañana, el propio día del Krampus.
En Estados unidos no se había utilizado al demonio como tal pero existían versiones suavizadas como El grinch del Dr. Seuss. El corto de animación How the grinch stole Christmas del año 1966 presentaba a este monstruo verde y peludo, de ojos amarillos y grandes pestañas convirtiéndose en un anti-Papa Noel robando los regalos y ornamentos de todas las casas de américa. Posteriormente, Jim Carrey lo interpretaría en la versión de acción real. En los 70, el dúo Rankin-Bass ofrecía a los niños algún que otro escalofrío con sus animaciones de stop motion en sus especiales de Navidad. El Heat miser era un ogro o demonio con el poder de controlar el calor del mundo que aparecía en El año sin Santa Claus. Otra encarnación mucho más popular es el propio Jack Skeleton de Pesadilla antes de Navidad, acojonando a los niños haciéndose pasar por Santa Claus.
Otras encarnaciones del mismo demonio están más apegadas a la visión cristiana tradicional de la encarnación del mal. Un ejemplo es el diablo de La noche antes de navidad (1913). Un filme ruso mudo que adapta el relato “La nochebuena” del escritor Ruso Nikolai Gogol. En el, un demonio con cara de cerdo roba la luna para dejar el mundo en la oscuridad y extender la lujuria en la víspera de la celebración del nacimiento de Cristo. Más adelante tendría dos bellas adaptaciones más, en las que el diablo sigue representándose como una especie de Krampus.
Otro satanás más tradicional (rojo carmesí, cuernos, perilla y tridente) aparece en la mexicana Santa Claus (1959). Es la típica producción infantil, colorida e ingenua llena de momentos involuntariamente escalofriantes. Una aventura en la que Satán trata de convencer a los niños del D.F. para que realicen el mal mientras el bueno, Papa noel, explota a otros niños en el polo norte. Un sinfín de ocurrencias loquísimas que hacen de su visionado una experiencia psicotrópica y malsana.
Cuando hablamos del Krampus como la sombra de Santa Claus o su lado malo olvidamos que en algunas partes del mundo el propio San Nicolás es el personaje al que hay que tener miedo. En Holanda, por ejemplo siguen celebrando el Sinterklass el 5 de diciembre, en el que un obispo Turco llamado San Nicolás pone regalos en su zapatos a los niños buenos. Y a los malos… pues los secuestra y se los lleva a España. Si. Ese debe ser el peor castigo para un Holandés. Además, el obispo lleva a tres negros para que le ayuden, por si acaso lo de la corrección política. Las aventuras de este obispo malvado han sido reflejadas en la película de terror holandesa Sint (2010).
En realidad, el Krampus y el ayudante negro de Nicolás tienen un origen común, por lo que Pedro negro, que es como se llama el sirviente, y el demonio serían en un principio parecidos. A Pedro negro también se le atribuyen los secuestros de los niños malos para obligarles trabajar en las minas de carbón de España, y por ello se supone que el color de su tez. También la tradición de recibir carbón por haberse portado mal. Otra visión maligna del propio Papá Noel influida por el Krampus está en la irregular producción finlandesa Rare Exports, donde los ayudantes, los elfos, parecen una especie de Papa Noel mendigo y el propio Santa Claus es el Monstruo con cuernos que sería un fascímil del Krampus tradicional.
Artículo publicado originalmente en Gonzoo