logos_negro_inverso

10 películas de zombies IMPRESCINDIBLES

Aparece en librerías El imperio de los muertos de George Romero, la semana pasada se estrenaba REC 4: Apocalipsis, la serie The Walking Dead sigue batiendo récords y hasta tu madre se ha enganchado. Los zombies siguen de moda y necesitas estar puesto en el tema. Aquí no están todas las que son. Pero todas las que están son la hostia.

10- La legión de los muertos sin alma (1932)

Un poco de historia. Antes de Romero, los muertos vivientes se parecían a esto. Los zombies haitianos, pobres almas condenadas por el uso del vudú, eran un muertos abnegados a su trabajo. Solían estar controlados por un maestro que tenía en la cabeza todo tipo de planes malignos. Aquí, el dueño de los cadáveres es Bela Lugosi, en una gran interpretación años antes de su decadencia. Esta atmosférica pieza de horror clásico está a la altura de los grandes mitos de la Universal, pero falló al no conseguir convertir al zombie en uno de los monstruos de primera  división.

 

9- No profanar el sueño de los muertos (1974)

La aportación patria. Una de las primeras imitaciones de La noche de los muertos vivientes y una de las mejores y más reconocidas internacionalmente. El español Jorge Grau imprimía atmósfera y seriedad a esta pequeña aventura ubicada en la morgue de Manchester. Las ondas insecticidas que reviven a los muertos añaden al film la obligada regañina ecológica de la época. El prota, un jovenzuelo rebelde, es el típico melenitas y barbitas de “esa” etapa ibérica, y como en la película a la que copia, el peligro no son tanto los muertos como las autoridades. Puro retrato generacional.

 

8- Zombie (1978)

Si La noche de los muertos vivientes no está en esta lista es porque, si no la has visto, debes dejar de leer y ponértela ahora mismo. ¿Ya? seguimos. Zombie es su secuela oficial, dirigida diez años después por el propio George A. Romero. Es la película más influyente del subgénero. Todo el cine, series, videojuegos, novelas y ficción zombie que se han hecho después reproducen de una u otra manera los postulados de Romero. Incluso The Walking Dead sigue copiando axiomas y situaciones de ella. Recomendable ver el montaje original del director. Seguida de un potente e influyente remake.

 

 7- La noche del terror (1981)

Después de Zombie llegaron las italianadas. Un montón de películas de muertos vivientes y caníbales que explotaban el lado más gore de todo el fenómeno. Entre ellas había buenas, malas, amateur, porno, regulares y risibles. No solo del drama serio vive el fan zombie. La noche del terror es la más (involuntariamente) desternillante de todas ellas. Inepta técnicamente, debe ser la única película con muertos más listos que los personajes protagonistas. El clímax del delirio es cuando un crecidito niño zombie con complejo de Edipo muerde la teta a su madre tras conseguir que esta le amamante. Insana.

 

6- El más allá (1981)

Seguimos en Italia. Si Romero es el padre del muerto viviente moderno, Lucio Fulci fue su mayor explotador. De todas sus películas de zombies, esta es la más seria, extraña, oscura y surrealista. Las criaturas de Fulci suelen ser pringosas, lentas y mucho más podridas que las de otros directores. El argumento suele tener que ver con portales al infierno que traen zombies de vuelta pero en El más allá no se acaba entendiendo muy bien lo que pasa. Confusa y fascinante a partes iguales, lo importante en ella no es la trama, sino sus delirantes imágenes.

 

5- El regreso de los muertos vivientes (1985)

Tras el estreno de Thriller de Michael Jackson, el muerto viviente entró en los terrenos de la parodia. Películas como ésta, dirigida por el guionista de la mítica Alien, dejaban de tomarse en serio al monstruo y añadían trazas de comedia negra al imprescindible gore, siguiendo la misma tradición que Re-animator o Braindead, del ahora archifamoso Peter Jackson.  El regreso de los muertos vivientes es la responsable de que pensemos que los zombies comen cerebros y generó su propia saga. Un clásico con banda sonora de los Cramps y topless en el cementerio. Sangre, tetas y punk rock.

 

4- El terror llama a su puerta (1986)

Esta maravilla confirma que el cine de zombies y los ochenta vivieron un idilio irrepetible. El filme es un homenaje encubierto a las películas de terror y adolescentes de los años cincuenta, por eso, en su catálogo de horrores hay muertos vivientes, invasiones extraterrestres, asesinos dementes, babosas devoracerebros y una cita para el baile. El terror llama a su puerta es la película de miedo que hubiera dirigido John Huges, solo que tiene rock’n roll y Doo wop en vez de sintetizadores y Simple Minds. Slither, debut del director de Guardianes de la galaxia era casi un remake de ésta.

 

 3- 28 días después (2002)

Danny Boyle, dándoselas de modernillo, decía que su película no tenía nada que ver con el cine de  muertos vivientes y que, además, sus criaturas no eran zombies sino infectados. Bien, técnicamente tiene razón, pero la realidad es que no sólo sus monstruos son sólo zombies que corren sino que toda su película es un resumen de la saga de Romero, incluso plagiando secuencias sueltas como la de la gasolinera, el supermercado o todo el tramo final con los militares. Dicho esto, la peli mola mucho y ayudó a facilitar todo el boom zombie que vivimos ahora mismo.

 

2- Shaun of the Dead (2004)

Posiblemente, la mejor comedia de terror de todos los tiempos. Debut de Edgar Wright y Simon Pegg , una especie de nuevos Monty Python que se han convertido en auténticas personalidades de la subcultura nerd. En esta película homenajeaban las películas de George Romero a través de las desventuras de Shaun, un perdedor que parece salido de una novela de Nick Hornby, que intenta recuperar el amor de su novia en medio de un Londres inmerso el apocalipsis zombie. Incluso el fenómeno Big bang theory es deudor de la flema británica y mitomanía cultural de estos cineastas.

 

1- Planet terror (2007)


Una de las dos mitades del filme conjunto Grindhouse de los directores Robert Rodríguez y Quentin Tarantino que en España vimos por separado. Esta, del director mexicano, era un popurrí de todo lo que hace al cine de serie Z y explotación casi un arte popular. Situaciones imposibles, homenajes al cine de John Carpenter, los zombies italianos, enfermedades radioactivas y actitud macarra. Fue un fracaso en taquilla pero generó un resurgimiento del grano vintage y dejó para la historia una nueva heroína a la altura del Ash de Posesión Infernal: Cherry Darling, la stripper con pierna-ametralladora.