El estreno de la semana recupera el cine de aventuras de gran Kevin Connor, inspirado en las novelas de mundos perdidos de Verne, A. Conan Doyle y Edgar R. Burroughs. Una fiesta para celebrar con el gorila más grande, salvaje y noble de la historia del cine. Todo un blockbuster que es capaz de lo mejor y de lo peor. Te damos las claves por las que hay que verla en el cine y otras, por las que te puede decepcionar.
A favor
KONG Y LOS MONSTRUOS
Sí, el rey ha vuelto. Es más grande, más cabreado, más bípedo. Está bastante conseguido como creación de CGI, y la integración con la realidad es muy creíble. Los monstruos con los que lucha también son bastante impresionantes. Especialmente ese pulpo o los lagartos con cara de calavera. El espíritu Kaiju crea una sensación de cine matinal en el que la aparición de monstruos y su lucha entre ellos.
En contra
KONG Y LOS MONSTRUOS
Efectivamente, cuando el gorila hace acto de presencia es un momento de una plasticidad visual increíble, pero cuando vuelve a aparecer pierde todo tipo de misterio. Kong no parece tener una personalidad, no transmite nada que no sea pura rabia. En todas las versiones anteriores el mito genera un rango de emociones que van desde el pavor, el respeto y finalmente lástima cuando se encariña con la muchacha. Aquí, es un juguete del que sabemos que es Kong porque existen otras películas. Pero, oigan, esto no es una continuación. Si bien hay muchos monstruos que molan, hay otro buen puñado que dan bastante igual, como esos búfalos o insectos-tronco que pasan por ahí.
A favor
EL REPARTO
John Goodman, Brie Larson, Tom Hiddleston, John C. Reilly… ¡Samuel L. Jackson! Un plantel impresionante.
En contra
SUS PERSONAJES
Salvo el que hace John C. Reilly, el resto de personajes ya los hemos visto y, bueno, podrían tener la cara de los que hemos enumerado o la de actorzuelos noveles. Ningún personaje aporta nada de emoción a su papel. Algunos, como Conrad, se dedican a poner cara de asco hasta que le da por hacer de Rambo y los más secundarios son, sencillamente prescindibles. Especialmente los militares y científicos que acaban siendo recursos cómicos nada efectivos.
A favor
DIRECCIÓN
Impresionante a nivel visual, especialmente, todo lo que tiene que ver con la presentación, estampas y paisajes, es sumamente preciosista. Tanto que muchos de sus planos podrían ser icónicos y plantear nuevos cambios en la concepción visual. Además la película tiene mucho ritmo, no pierde el tiempo y va al grano Pasa a toda velocidad, al menos hasta que se hace un lío sobre sí misma. Toda la acción es espectacular con mención especial al ya clásico momento helicópteros.
En contra
EL GUION
Comienza bien, la primera mitad, más o menos es un prometedor recorrido por lugares comunes del cine de aventuras. Pronto, la cosa empieza a atascarse con la introducción de más personajes para llenar los huecos de los que van muriendo. Los que empiezan a desarrollar arcos quedan en suspenso, se abren líneas que quedan abiertas y todo, en general está mal escrito. Hay líneas de diálogo graciosas, pero también hay alguna gracia lamentable.
A favor
APOCALIPSIS KAIJU
Toda Kong: Isla de la calavera está plagada de homenajes. Ambientación impecable, texturas setenteras, guiños a Holocausto Caníbal, banda sonora con clásicos, rock, punk… Además introduce cierta lógica de Kaiju al gazpacho, lo que hace que las peleas del mono con helicópteros, calamares y lagartos sean el plato fuerte del periplo. Nombres de un personaje en honor a Conrad y un amago de viaje por río nos hacen pensar en El corazón de las tinieblas y su versión bélica, la obra maestra de Coppola que se homenajea en sus imágenes, pósters etc…
En contra
NO ESTAMOS EN LOS SESENTA
Esto quiere decir, que Kong no es una secuela inferior de la Toho, Kong es Kong y que esta nueva entrega quiere recoger parte de ese testigo, no puede limitarse a hacer picadillo de cosas que quedan bien en un storyboard y plantarlas en pantalla. La historia va dando bandazos y el gran problema es la ausencia de un libreto que condense todas las aspiraciones de la peli. ¿Quiere ser un Kaiju atolondrado? ¿Quiere ser una de aventuras? En ninguno de los dos casos sale victoriosa. Nadie está exigiendo que se recite Shakespeare, pero el cine comercial está experimentando un fenómeno de desconexión de la coherencia y la calidad que huele mucho a trajes y despacho. Hasta una modesta e inofensiva serie B de monstruos con muchos personajes como Deep Rising lograba un desarrollo más sólido. Y en terrenos de Kaiju puro, si querían acercar a la criatura peluda al algoritmo de Toho podrían tomar ejemplo de la última entrega de Godzilla o la sorprendente y ya de culto Pacific Rim, que demuestran que, aunque estés haciendo una de tortas y monstruos, no todo vale.