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De la tierra al hiperespacio: 10 aventuras y viajes interestelares de culto

Matthew McConaughey viaja al espacio y los extraterrestres se ponen firmes. Interstellar nos recuerda unos cuantos viajes espaciales hacia lo desconocido. No, no. No valen vuelos a la Luna, a Marte o historias reales sobre misiones espaciales con problemas. Nos adentramos en otros planetas, agujeros de gusano y los abismos negros de la antimateria.

10- Guía del autoestopista galáctico (2005)

Imagina que una mañana te despiertas y tu mejor amigo te confiesa que es un extraterrestre. Además, sabe que la tierra va a explotar y debes acompañarle en su nave, al espacio, si no quieres desaparecer. Tuvieron que pasar 20 años de miniseries, videojuegos, cómics y discos hasta llegar a materializar la producción de esta adaptación de una aclamada serie de libros de culto. Absurda y excéntrica, es recomendable para fans de Dr. Who y el humor británico. El protagonismo de unos aún no tan notorios Zooey Deschanel o Martin Freeman añade puntos a favor de su revisionado.

 

9- El vuelo del navegante (1986)

El cine de acción real de la factoría Disney en los ochenta alcanzaba cotas de originalidad óptimas cuando se adentraba en la ciencia ficción. Aquí, un niño desaparecido durante 8 años regresa tras haber sido abducido para convertirse en un experto piloto espacial y cubrir una especie de misión paleontológica extraterrestre. La NASA, experimentos y viajes en el tiempo son el resto de ingredientes de este periplo repleto de sentido de la maravilla. Películas como esta siguen siendo muestras notables de cómo dirigir contenido para un vasto rango de edades sin recurrir a la infantilización barata.

 

8- Más allá del sol (1969)

¡SPOILERS! Una nave en misión de exploración de un planeta idéntico al nuestro, en la otra cara del sol, fracasa nada más salir, chocando contra la tierra. O eso cree su tripulante. Al despertar todo está al revés, desde sus órganos hasta el sentido de circulación. Lo que realmente ocurre es que está en el reflejo de nuestro mundo, descubriendo que la imagen especular del universo empieza al otro lado del sol. Muy imaginativa y misteriosa película de ciencia ficción, que aunque obviamente desfasada en sus paradojas de simetría, tenía unos interesantes efectos especiales para la época.

 

7- Starfighter: La aventura comienza (1984)

Si eres demasiado bueno en los videojuegos, ten cuidado, no vayas a llamar la atención de alguna raza de extraterrestres que secuestre pilotos para sus naves de guerra. Eso es lo que le pasa a Alex, que tras terminar el arcade Starfighter es trasladado al espacio, para verse inmerso en una especie de guerra de las galaxias de saldo, presupuesto obliga, a modo de viaje iniciático. Los nostálgicos soltarán la lagrimilla con las batallas de 8 bits y la banda sonora tipo John Williams, pero sobre todo, porque todo el que ha pasado horas matando marcianitos ha soñado con algo parecido.

 

6- Love (2011)

Estos viajes cósmicos son, bien una aventura inolvidable, bien un embrollo existencialista. Esta pequeña película independiente sería más de lo segundo. Tomando como referencia 2001: Odisea en el espacio, la historia viene a sugerir el naufragio de un astronauta puesto en órbita en una especie de arca de Noé sideral. No queda claro si todo lo que este ve y experimenta es real o fruto de su aislamiento. Parcialmente inspirada en el libro Un punto azul pálido de Carl Sagan y producida completamente por la banda de rock alternativo Angels and Airwaves, que aporta también la  banda sonora.

 

5- Flash Gordon

Adaptación ultrahortera de una tira de cómics de los años 30. Una periodista, un científico loco y Flash Gordon, el típico campeón de rugby rubio, perfectito y con pocas luces, acaban viajando en cohete al planeta Mongo. El lugar en cuestión es un vodevil de trajes imposibles, estética kitsch y escenarios de fantasía y colorín. Todo deliberadamente cutre, con un emperador/villano a lo Fu-manchú y una memorable banda sonora de Queen. Probablemente, esta es la aventura galáctica más idiota que se haya perpetrado nunca pero, aparte de tener a Ornella Muti, es la más genial y divertida.

 

4- Zathura, una aventura espacial

Del mismo autor que creó Jumanji, esta continuación espiritual también basa su argumento en un tablero mágico. Cuando los niños protagonistas empiezan a jugar con él, en vez de aparecer animales y estampidas, su casa comienza a viajar por el espacio, sin poder regresar hasta que no acabar el juego. Lluvias de meteoritos, robots a la fuga, peligrosos aliens, agujeros negros… un resumen de lo que pudiera encontrarse la tripulación de Star Trek, pero desde el salón de su casa. Buen cine familiar de la mano del realizador de la saga Iron Man, con una Kristen Stewart precrepúsculo.

 

3- Contact (1997)

El responsable de Regreso al futuro adapta una novela del Carl Sagan. Jodie Foster interpreta a una científica obsesionada con demostrar la vida en otros planetas. Tras pasar un montón de película recibiendo y descifrando mensajes extraterrestres, liarse con Matthew Mcconaughey en fase repelente, pelearse con legionarios de cristo y construir máquinas de trillones de dólares,  consigue viajar al encuentro de los alien. Al final, el viaje es un poco mierder porque todo lo que ve es una proyección de su padre muerto en plan new age  —en realidad, un holograma creado por los extraterrestres para no darle susto—.

 

2- Exploradores (1985)

Esfuerzos como Super 8, del director de la nueva saga Star Wars, tratan de recrear el ambiente y la textura mágica de películas que, pasando sin pena ni gloria por el género fantástico, tenían un algo especial, un aire irrepetible. River Phoenix, de pitagorín gafotas, y un Ethan Hawke al que nadie recomendó utilizar brackets, construyen una nave casera para seguir una señal aparecida en los sueños de uno de los críos. Su aventura concluye cuando aparecen en la nave de un extraterrestre adolescente obsesionado con las pelis de serie B de la tierra que, básicamente, les quería conocer.

 

1- 2001: Una odisea en el espacio

Una odisea visual, musical y sensorial. Los que sólo buscan interpretaciones, vueltas y significados ocultos se están perdiendo lo mejor de una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia: experimentarla. Para eso la diseñó Kubrick. Por supuesto, la película sugiere muchas preguntas, pero en realidad no es tan difícil de comprender. Solo es un viaje espacial en busca de la inteligencia extraterrestre que nos empujó a evolucionar. Un film que sigue siendo influyente a día de hoy, no hay más que ver éxitos recientes como Gravity o el reciente estreno, Interstellar.