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Diez películas de dinosaurios olvidadas

Mañana se estrena Jusassic World, cuarta entrega de la saga iniciada por Parque Jurásico hace ya más de 20 años. Con ella, Spielberg cambió de nuevo el panorama del cine comercial. Es una buena ocasión para repasar estos olvidados clásicos de cine de aventuras con monstruos artesanales y poco rigor científico que ya existían antes de la adaptación de Michael Crichton.

10- Ghost Of Slumber Mountain (1918)

Una autético fósil cinematográfico. Este cortometraje de Willis O’ Brien serviría como ensayo para sus posteriores trabajos de efectos especiales en El mundo Perdido y King Kong, donde perfeccionaría su técnica a niveles de maravilla. La trama de  la versión que se puede ver actualmente se sigue difícilmente, se le hicieron muchos cortes en el momento de su estreno. Considerado en parte un film perdido, afortunadamente se conserva la lucha entre un Tiranosaurio Rex y un triceratops en glorioso y pionero stop-motion.

 

9-El hijo de Kong (1933)

Que King Kong es, aún hoy, la mejor película de aventuras y dinosaurios de la historia no hace falta recordarlo. Pero en vez de repetirlo de nuevo, prefiero darle espacio a su menos conocida secuela. Por supuesto, no se pueden comparar, pero a menudo se obvia que ésta es una fantástica aventura en la isla calavera. Mucho más ligera y satírica, sigue manteniendo unos impresionantes efectos, aunque el trabajo de O’Brien fue terminado por otros técnicos. Hay hasta tres especies de dinosaurio que luchan con el hijo albino del gran gorila.

 

8-El continente perdido (1951)

En los cincuenta reinaban las películas de extraterrestres y bichos gigantes. Pero no hay muchos ejemplos con dinosaurios. Esta rareza es uno de los pocos ejemplos de la época, que mezclaba las habituales subtramas atómicas con un remedo de El mundo perdido de Arthur Conan Doyle. Su exiguo presupuesto limita la trama a escalar muchas veces muchas rocas iguales. De vez en cuando, se oye  rugir algún brontosaurio que pasa por allí y hay una simpática lucha entre triceratops. Una curiosidad.

 

7-Hace un millón de años (1966)

El subgénero jurásico pedía a gritos que Ray Harryhausen le reinyectara vida con un poco de su magia. Y lo hizo con creces. No hay saurio que no aparezca: Raptores, tiranos, diplodocus, pterodáctilos y hasta tortugas gigantes. Todos están hechos artesanalmente, menos la no menos mítica iguana con cresta y pegamento superpuesta para la ocasión. No importa que la Hammer se saltara a la torera 65 millones de años de extinción. Raquel Welch reparte tortas con un bikini de pieles. Lo que sea por el rigor histórico.

 

6-El valle del Gwangi (1969)

¡Cowboys vs Dinosaurios! ¿Demasiado bueno para ser cierto? No sólo funciona, sino que puede considerarse una de las mejores. La historia es similar a  King Kong, un tiranosaurio encontrado en el valle prohibido acaba expuesto en un circo de México. No en vano, la historia es creación del mismo O’Brien, que fue rescatada del olvido por Harryhausen, que aquí repite con uno de sus mejores y más desconocidos trabajos. Un pequeño clásico de serie B para ver con la mirada de niño con la que fue imaginado.

 

5-La tierra olvidada por el tiempo (1975)

También podría llamarse el clásico que el tiempo olvidó. Es cierto que  las cámaras de los setenta ya no le sentaban tan bien a este tipo de aventuras en technicolor, pero no merece que nadie se acuerde de ella. Tanto ésta y su continuación adaptaban sendas obras de Edgar Rice Burroughs y abrirían una gloriosa y camp saga británica de fantasías en tierras perdidas dirigidas por el artesano Kevin Connor. Además, los terribles dinosaurios son una delicia. A rescatar.

 

4-The Last Dinosaur (1977)

Una coproducción de Norteamérica con Japón que tomó la ruta de las películas de Godzilla para los efectos especiales. Esto es, aquí el tiranosaurio de turno es un señor pasando calor dentro del traje de goma. Como el encanto del stop motion iba perdiendo glamour, algunos se arriesgaban así. Pese a todo, tiene un sabor a serie B que la convierten en una buena candidata para ver un sábado por la tarde. La lucha entre el tirano y el triceratops es delirante y divertida.

 

3-La era de los dinosaurios (1979)

La versión anime del cotarro sauril. La mítica productora Toei encargó este episodio único para televisión con cierta voluntad educativa. Unos niños japoneses son enviados al mesozoico por un extraterrestre y allí básicamente tendrán que huir de todo bicho viviente. Con escenas bastante violentas para ser un filme para niños, mola mucho más que otras pelis de animación con dinosaurios como En busca del valle encantado y sus interminables secuelas o la desfasadísima Dinosaurio, de Disney.

 

2-Baby, el secreto de una leyenda perdida (1985)

Con los 80 llegaron los animatronics y en terreno de dinosaurios, el primer premio se lo debería llevar el tiranosaurio que hizo Rick Baker para la película Mi proyecto científico. Los brontosaurios de Baby son mucho más modestos, y eso le ha valido una mala fama bastante desproporcionada. Es un producto Disney típico de la década, que intentaba mezclar el argumento de E.T. con la criptozoología. El bicho es un inofensivo bebé de brontosaurio cuya familia es asesinada cruelmente. Típico momento de buen rollo Disney reminiscente a Bambi.

 

1-Carnosaur (1993)

El año 93 fue el año del dinosaurio. Jurassick Park asombró a todos con su perfecta hibridación de infografía y animatronics. Prehysteria, de ese mismo año, era una de las últimas en usar stop motion para sus reptiles. ¿Dónde estaba Roger Corman? Efectivamente, haciendo de las suyas. Carnosaur es su respuesta a Spielberg. Efectos baratos, mucho gore, sexo… lo habitual. Quizá sea la última explotation con cierto espíritu de auténtica serie B, antes de que también Corman abrazara el CGI barato y Asylum tomara el mando de las Z-movies.