La nueva versión del mito de la Universal sirve como introducción para todo un nuevo mundo de películas de monstruos interconectadas, y para ello, el director Alex Kurtzman ha decidido convertir su visión del cine de momias es una macedonia de homenajes y puntos de referencia sobre los que construir el tono del ‘Dark Universe’ repasamos algunos de ellos en esta pequeña recopilación para leer DESPUÉS de ver la película.
Para muchos, la nueva versión de La momia ha sido una experiencia decepcionante. Las críticas se han cebado con ella y solo los números de taquilla parece que podrán salvar al nuevo universo de monstruos que quiere la casa del terror gótico por excelencia. En Horror Losers hemos disfrutado mucho con su tono atolondrado, de cómic pulp oscuro y de tebeo ligero sin más pretensiones que crear el primer ladrillo para un serial de aventura y terror, una mezcla no demasiado común que puede traernos muchas sorpresas en los siguientes acercamientos a los mitos.
Por ello, analizamos los ingredientes con los que juega este primer acercamiento, centrándose en el clásico con Boris Karloff para subvertirlo con un tono de aventura idiota, cercano a las versiones de Alan Quatermainn de la Cannon. Sí, Tom Cruise haciendo el idiota tampoco nos pega, pero preferimos a este Tom desatado, saltando en el sofá de Oprah, que al perdonavidas de Ethan Hunt. Abrazar el tono ligero de este ‘Dark Universe’ es el primer requisito, pero si uno se deja llevar, encontrará una reivindicación de muchas cosas que nos gustan. Procedan.
El cine de momias
Por supuesto, este nuevo reboot viene de la mano de la casa madre, y de la casa tenemos las obvias referencias: Ahmanet es momificada en vida, como en las versiones de 1932 y 1999 respectivamente, aunque si bien en aquellas se castigaba el tratar de devolver la vida a la amada, aquí la princesa se mete en la magia negra por celos y es castigada por intentar un ritual de reencarnación del mismísimo dios de la muerte. Hay otros homenajes a la momia de los 90, entre ellas, esa tormenta de arena con la faz de su creadora. Otras momias posteriores que sirven de precedente son la voluptuosa reina de La sangre en la tumba de la momia y El Despertar, ambas adaptaciones de la novela de Bram Stoker.
El Exorcista
Como prevención contra su vuelta a la vida, los egipcios enterraron a la momia en un santuario bajo tierra lejos de su tierra natal, en la cuna de la civilización, o lo que es lo mismo, la moderna Irak. Cuando el personaje de Nick desentierra accidentalmente el mausoleo, que parece un guiño directo al momento en el que el padre Merryn supervisa las excavaciones arqueológicas en el norte de Irak y, accidentalmente, desentierra la estatua de Pazuzu. Ya en la precuela propiamente dicha, Merryn descubría una iglesia entera enterrada, prácticamente, lo que encuentra Tom Cruise bajo la ciudad. La presencia de cuervos, como señal de lo maligno también tiene su relación.
Una pandilla Alucinante / Drácula
En otro monster mash de toda a tropa de Universal, The Monster Squad, la misión de Drácula era reunir a todos los monstruos posibles, tal y como parece que va a ir funcionando este ‘Dark Universe’. En el camino, al vampiro le daba por recrear a microescala el viaje y la matanza del Démeter en la avioneta que transporta su ataúd. El mismo Monstruo también reincidía en las alturas en ‘Drácula 2000’ (2000) y parece que la momia no ha querido ser menos y también acaba con la tripulación del avión que lleva su sarcófago. Otras bridas con el persone de Stoker es la visión de Nick en el callejón, en el que ve a la momia con un ejército de ratas. Uno de los poderes del vampiro era convertirse en muchos roedores y en las dos Nosferatu estas eran sus aliadas para portar la peste y las plagas.
El Gabinete del Dr. Jeckyll
No, no hay ninguna referencia a la película del expresionismo alemán, pero en los laboratorios en dónde se establece la organización “cazamonstruos” Prodigium, tienen toda una colección de recuerdos y reliquias de todo tipo de animalitos. Desde una clavera de vampiro, a un calamar gigante o un brazo de una criatura anfibia que debe ser, con toda seguridad, de una criatura del lago negro. Entre su colección de cráneos, también hay una vitrina dedicada a la evolución del homo sapiens, quizá un recuerdo de su “involución” y un brindis al origen del personaje, puesto que Robert Louis Stevenson escribió su novela en pleno boom de las teorías de Darwin, que lo petaba en la Inglaterra victoriana de la época, influenciando también a Wells y su máquina del tiempo o su isla del dr. Moreau.
Golpe en la pequeña China
Sí, no sólo el clásico de John Carpenter tiene una mezcla de géneros imposible en la que caben el humor idiota, la aventura, el cine de acción y el terror. En la nueva momia tenemos un espíritu tontorrón y una mezcla de géneros alocada, pero además la obsesión de su villana por conseguir a su concubino recuerda a la obsesión de Lo Pang por su chica de ojos verdes. Pero si no quedaba claro que Kurtzman ha debido repasarse la película de Kurt Russell, sólo hace falta comparar la escena subacuática en la que el héroe es perseguido por cadáveres resecos que, a su vez, Carpenter parece que había tomado prestada a su admirado Argento, de su maravillosa Inferno (1980).
Lifeforce y Nigel Kneale
En esta infravalorada película de Tobe Hooper para la Cannon, Mathilda May era una especie de súcubo espacial que se pasaba toda la película en porretas, besando a todos los que se cruzaban en su camino para chupar la “fuerza vital” a los hombres, que quedaban hechos un cadáver deshidratado y que luego se levantan como zombies de Romero para invadir la ciudad. Además, tiene una conexión psíquica con el protagonista (el mayor conflicto del personaje de Tom Cruise) y en el clímax también hay un intercambio de esa fuerza, una espada y otros elementos que recrea esta nueva momia sin ocultar mucho su fuente de inspiración. Además, la película de Hooper funcionaba como una suerte de homenaje a las películas del doctor Quatermass, guionizadas por Nigel Kneale. En una de ellas, ¿Qué sucedió entonces? (Quatermass and the Pit, 1963) se hacía un descubrimiento fantástico excavando en la zona del metro de Londres, como también hace el señor Hyde en esta ocasión.
Las Pupilas dobles
Un detalle simple, pero significativo. La seña de identidad más presente de la nueva momia de Sofía Boutella es su doble pupila. Algo que seguramente aparezca en diversas ficciones pero que es una de las señas de identidad de los poseídos de la película taiwanesa Double Vision (2002). En la primera temporada de la serie de El Exorcista, también aparecen con esta capacidad.
El manuscrito humano
Y ya que hablamos de características físicas de esta nueva momia, resulta interesante atender a los tatuajes que lleva Ahmanet recordarán a más de uno a los de la película El más allá (Kwaidan, 1964), pero afinando un poco más las coincidencias, hay un villano de terror bastante icónico en la cinematografía china de terror y fantasía. En Hex (Xie, 1980) una mujer llena de hechizos pintados en su piel a modo de líneas paralelas para evitar las posesiones. También vimos la técnica en el cadáver del Conan de John Millius.
La liga de los extraordinarios caballeros / Penny Dreadful
Sí, la versión adaptada de este gran cómic de Alan Moore puede ser deficiente, pero ya intentó hacer lo que pretende ahora este ‘Dark Universe’. Una unión de varias figuras de la literatura victoriana a modo de vengadores del cine fantástico. Universal quiso intentar algo similar pero con los monstruos unidos en la torpe Van Helsing (2004), parece que ahora han mejorado un poco el planteamiento. También nos recuerda a esa suma de monstruos contra las fuerzas del mal en el Londres victoriano de Penny Dreadful, aunque en aquella el tono era más adulto, grave e incluso, en ocasiones, aburrido.
Hellboy
Enlazando con lo anterior, el nuevo ‘Dark Universe’ parece haberse inspirado también en esa organización de monstruos contra monstruos de los cómics de Mignola y la adaptación de Del Toro. En Prodigium poseen sistemas de seguridad y contención para Jeckyll, y todo un organigrama para encontrar a los monstruos más famosos del Oscuroverso.
La Tumba de Drácula y los tebeos de monstruos Marvel
En esto hay que retraerse a los cómics Marvel de los 70 en los que sus colecciones de éxito como La tumba de Drácula, uno de los primeros tebeos protagonizados por un villano, como estas nuevas películas, dieron lugar a posteriores series independientes para el monstruo de Frankenstein y el Hombre Lobo que se entremezclaban con cameos de otros seres clásicos y tenían un punto en común con cazavampiros híbridos como Blade (al loro con la versión condenada, con demonio dentro de Tom Cruise en las siguientes entregas).
Muertos templarios
En La noche del terror ciego (1972), Amando de Ossorio fue uno de los pocos que planteó una alternativa diferente al muerto viviente Romeriano a través del esoterismo cruzado, los cómics Warren, la literatura fantástica de Bécquer o la iconografía del cine de momias. EL resultado fueron sus célebres caballeros templarios, monjes resecos que vagan malditos por los páramos ibéricos. Intencional o no, La momia incorpora un ejército de cadáveres de cruzados reanimados que serían los primos británicos de los de la saga del Berzano.
Hombre lobo americano en Londres
Hemos visto más de una vez al fantasma de turno recordando al protagonista su maldición, pero el más clásico es el Griffin Dunne supurante de la obra maestra de John Landis. En la momia retoman el gimmick 36 años después, y Tom Cruise conversa con su amigo muerto por el mismo en un par de escenas de la película. ¿Un homenaje o apropiación indebida? Son demasiados años y el hombre lobo americano demasiado clásico como para no dejar huella en el cine de terror del siglo siguiente.

Griffin Dunne
1981 Universal Pictures
© 1981 Bob Willoughby