10- El hombre invisible (1933)
El clásico de la universal. Todos lo conocéis o deberíais. Es bastante más salvaje que la novela de H. G. Wells en la que se basa y buena parte de la culpa lo tiene el oscuro sentido del humor de James Whale. Los hechos comienzan en una noche invernal, con un hombre lleno de vendajes buscando refugio en medio de una tormenta de nieve. Y viene a acabar igual. Las andanzas criminales del científico loco para conseguir revertir su invisibilidad terminan cuando es descubierto huyendo, momento clásico por excelencia, por las huellas que deja en la nieve.
9- El abominable hombre de las nieves (1957)
La casa del terror Inglés, la Hammer, jugaba a coleccionar versiones de todos los monstruos posibles, aunque parezca que solo tiene películas de Drácula y Peter Cushing. En su momento, también le tocó turno al rey de los monstruos bajo cero, el Yeti. Con la criptozoología a tope en esos años (no era raro dar por supuesta la existencia de la mítica criatura) Val Guest jugó con la leyenda creando una atmosfera de omnipresente terror invisible. El filme es influencia potente en El proyecto de la bruja de Blair y su actor principal fue, sorpresa sorpresa, ¡Peter Cushing!
8- El baile de los vampiros (1963)
Hablando de la Hammer, cuando ésta hizo su aventura de Drácula número doscientos, inspiró a un jovencito Polanski para hacer una parodia, pero que resulta bastante más terrorífica que aquellas. Toda la trama ocurre en un ambiente completamente nevado y frío y los gags y secuencias relativas a su atmósfera invernal se suceden sin parar: La nieve cayendo sobre Saron Tate en la bañera antes del ataque del vampiro; los saltos de Polanski por las almenas nevadas del castillo, cargando con su profesor cazavampiros congelado o la persecución de “trineos”, con ese Igor deforme haciendo snowboard.
7- Kaidan Yukijorô (1968)
Traducida más o menos como “la historia de fantasmas de la bruja de la nieve” este relato clásico del imaginario “Kaidan” japonés ya aparecía como una de los segmentos de la mucho más popular Kwaidan. La historia clásica narra como un aprendiz y su maestro se refugian de una tormenta de nieve en una cabaña donde una extraña mujer se les aparece, matando al maestro. El fantasma perdona la vida al joven a cambio de que nunca revele lo acontecido esa noche. Luego el chico se casa y años después le cuenta a su mujer todo el embolado. Error.
6- Ilsa la tigresa de Siberia (1977)
La pelis de explotación de Nazis eran documentos invalorables para educar sobre los peligros de los regímenes dictatoriales y sus dirigentes psicopáticos. Ilsa era la más sádica, perversa y maciza de todas las dirigentes nazis. Pero aquí, en los Gulag de Siberia de la dictadura de Stalin, resulta que Ilsa es una camarada más con su estrella roja en el gorro. ¡Da igual! Al final entre el frío y la nieve Ilsa también puede desarrollar sus pasatiempos favoritos: Torturar prisioneros en nombre de la madre Rusia por el día. Follar ardientemente con sus siervos por la noche.
5- El resplandor (1980)
¡Aquí está Jack! el guardián del hotel Overlook no lleva bien eso de pasar aislado todo el invierno. Los jardines nevados del hotel son un paraje sin igual para pasear por las mañanas. Pero por la noche no es aconsejable perseguir con un hacha a tu hijo por el laberinto de setos. Si te pilla la helada en medio te conviertes en una estatua más. Menos mal que Homer Simpson nos explicó que “No por mucho madrugar, amanece más temprano” no tenía nada que ver con los que Jack Nicholson escribía originalmente en su máquina de escribir.
4- La cosa (1982)
Los Cowboys combaten el frío de la Antártida con Jack Daniels, muñecas hinchables y lanzallamas. Son los tíos más duros de toda Norteamérica, pero poco pueden hacer contra un ente alienígena que adopta la forma exacta de los organismos que se zampa. En esta estación de investigación científica nada es lo que parece, pero todo se puede resolver con un poco de propano ardiendo, lo único que puede acabar con el grimoso extraterrestre amorfo. La obra maestra de John Carpenter, ha creado toda una escuela, influyendo en decenas de pelis o la reciente serie Helix.
3- Ravenous (1999)
La montañas de la Sierra Nevada de California pueden ser un lugar muy duro en invierno. Que se lo digan al Donner Party, un grupo de colonos americanos que quedaron incomunicados y sin recursos por una gran ventisca. Muchos acabaron volviéndose locos y comiéndose los unos a los otros. Jugando con la historia real, la fallecida Antonia Bird ofreció una de las películas de terror más curiosas de los 90, Robert Carlyle es uno de los inmigrantes supervivientes, que se propone merendar a un grupo de soldados que lo aceptan sin sospechar que es un caníbal.
2- 30 días de noche (2007)
Barrow es un pueblecito (real) del norte Alaska en el que el sol desaparece sin mostrar un solo destello durante un mes entero. Si la zona es fría de por sí, sin una gota de luz o calor durante tanto tiempo se convierte en glacial. Imagina que buena nevera para un vampiro. Efectivamente, durante 30 días pueden alimentarse de la gente de Barrow sin preocuparse por la luz del sol. Una premisa genial para una buena y despiadada película de terror que adapta una popular serie de comics. Sangre, nieve y vapor en el aliento.
1-Zombies Nazis (2009)
Primero fueron Arañas en el hielo, también tenemos tiburones dentro de avalanchas de nieve, ¿por qué no unos zombies de las SS congelados que despiertan para masacrar a Snowboarders? La idea es graciosa, pero la película no tanto, el sentido del humor Noruego es raro, serían capaces de reírse con un chiste de chiquito de la calzada contado por cualquier otra persona. Cuando la peli se centra en los intestinos y mutilaciones, gana muchos enteros. A ver cuando alguien se atreve a hacer ‘pocholo y borjamari fijaté, se fueron a esquiar y acabaron descuartizados por los muertos vivientes’.