10- Pánico en las calles (1950)
¿Os imagináis a Ana Mato corriendo por las calles de Madrid, movilizando a todas las fuerzas policiales para localizar a todos los que han tocado al perro Excalibur? Eso es básicamente lo que ocurre en este trepidante thriller del prestigioso director Elia Kazan. Aquí el agente de contagio es la peste neumónica y la ciudad es Nueva Orleans. Pese a estar rodada como cualquier cinta de cine negro, el film presta mucha atención a los detalles iniciales del brote y a la actuación de la intendencia: una de las medidas es no informar a la prensa para evitar el pánico y huida de la población, lo que aumentaría exponencialmente la expansión de la plaga.
9-La máscara de la muerte roja (1964)
La muerte roja es una peste medieval creada por Edgar Allan Poe y llevada al cine por el infame Roger Corman en su famoso ciclo sobre relatos del escritor. En esta adaptación, la nobleza se encierra en el castillo del príncipe Próspero para celebrar banquetes y bailes mientras, en el exterior, el pueblo muere de hambre y peste. Resulta sintomático que la historia, pensada hace casi dos siglos, encuentre su espejo en la sociedad actual, donde las grandes ciudades mantienen bien segregados sus barrios por clases, tanto que muchos siguen siendo inaccesibles. No nos vayamos a mezclar y les contagiemos.
8-Señal de alarma (1985)
¿Desarrollo de armas biológicas? Claro. ¿Un laboratorio ultra secreto encubierto como producción de fertilizante? También. ¿Fallo en el protocolo de manejo de bacteria supercontagiosa? Por supuesto. Suena exactamente como una película de Resident Evil, pero esta rareza se estrenó 20 años antes. El resultado: un edificio sellado y la consecuente conspiración paranoica gubernamental. Entre el realismo y la evasión, la ciencia ficción y el terror, Señal de alarma pasó desapercibida en su momento y sigue sin ser muy conocida a día de hoy. Todavía muchos estrenos, (ojo al clímax de Gerra Mundial Z), tienen escenas calcadas.
7-La amenaza de Andrómeda (1971)
Antes de caminar con dinosaurios, Michael Crichton se inventó un virus extraterrestre que en vez de “licuar” por dentro al enfermo, coagulaba la sangre rápidamente. Dirigida por Robert Wise en uno de sus acercamientos al fantástico, La amenaza de Andrómeda es pura ciencia ficción, con más ciencia que fantasía. La clave está en su acercamiento realista a un argumento improbable. Todo se narra a través de una detallada descripción de los procedimientos de investigación y diferentes fases de seguridad de un laboratorio subterráneo. Allí, a contra reloj, un grupo de científicos trata de encontrar un antídoto contra el letal microorganismo alien.
6-Ebola Syndrome (1996)
La manera en la que se expande el virus del ébola en esta película es tan loca y absurda que es preferible que lo descubráis vosotros mismos. Sólo adelanto que tiene castraciones y hamburguesas de carne humana de por medio. Una broma de mal gusto del cine de Honk Kong más extremo y violento. Ofensivo, políticamente incorrecto y absurdo, funciona tanto como película de pandemia como de comedia macabra. No es para todos los paladares, pues no se corta en mostrar gore, decapitaciones, y exagerados fluidos corporales como consecuencia del virus. Enferma.
5- The Crazies (1973)
Hemos evitado las pelis de “infectados” tipo zombies en el listado, porque es lo que son, pelis de zombies. Sin embargo, el creador del zombie moderno, George Romero, también creó el subgénero de “infectados” con esta historia sobre un ensayo de arma biológica fallido que convierte a la gente de un pueblecito en asesinos majaras. Sin embargo, lo que resulta interesante en The Crazies es el ángulo político de la historia. Lejos de centrarse en las convenciones trilladas del cine de género, el verdadero horror es la naturalidad con la que se nos muestra a los militares y científicos debatiendo fríamente sobre las vidas de todo un pueblo en cuarentena.
4-Contagio (2011)
Contagio es la típica película que podrán en la universidad, en vez de en el filo de la duda (telefilme que explica cómo cursó el avance del virus del sida), para explicar cómo podría ser una epidemia vírica a nivel mundial en la época en la que vivimos. El estilo casi periodístico de Steven Soderbergh convierte en posible lo que a priori es una película de ciencia ficción. Un sueño húmedo para un microbiólogo, la manera en la que las distintas organizaciones responden ante la pandemia resultan tan compleja como creíble. El origen del paciente cero, a modo de epílogo, posee demasiadas similitudes con las noticias actuales como para no echarse a temblar.
3-Variola vera (1982)
Escalofriante film Yugoslavo que narra un brote de viruela real en 1972. Bastante desconocida, está rodada en forma de docudrama pero parece una auténtica película de horror. La secuencia de sucesos, desde que el paciente infectado entra en el Hospital General de Belgrado, hasta que se declara la ley marcial, muestra perfectamente los pasos en mala dirección que llevaron a la cuarentena del centro de salud. La atmósfera de pesadilla y anarquía en el interior del hospital es impactante y grimosa, pero es peor la sensación de impotencia, la paranoia de los que esperan la vacuna y sobre todo, presenciar la facilidad con la que se propagó el virus.
2-Apocalipsis (1994)
La mega adaptación para la televisión en seis horas de uno de esos libros de Stephen King que si los dejas solos multiplican sus páginas por mitosis. Una especie de El señor de los anillos de terror post-apocalíptico con las fuerzas del bien y del mal judeocristianas luchando en una Norteamérica desolada. Todo su primer acto explica, de manera acelerada pero plausible, el avance del temible virus “Capitán Trotamundos” una especie de Influenzavirus creado en laboratorio. Evidentemente, la súper-gripe está creada en un apartado laboratorio rural en California y escapa por accidente, acabando con el 99% de la población en el tiempo récord de dos meses.
1-Estallido (1995)
Los que la vimos en su estreno no podemos evitar acordarnos de ese momento de acojone metafílmico en el que, durante la proyección de una película en una sala de cine, la cámara seguía por el aire al ficticio virus de Motaba desde la boca de un espectador a otro. Un guiño perverso los espectadores de verdad digno de Hitchcock. Estallido fue una entretenida superproducción con superreparto que convirtió la fiebre de Lassa y el ébola en un producto de evasión, con explosiones y acción a raudales. Con todo, sigue siendo una de las mejores representaciones fílmicas de cómo cursa una plaga y revela nuestra vulnerabilidad como especie ante un simple microorganismo.