Qué hemos aprendido tras veinte años de Abierto hasta el amanecer

Parece mentira, pero ya han pasado dos décadas enteras desde que George Clooney saliera de Urgencias para hacer uno de sus primeros papeles protagonistas de la mano de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino. Han pasado muchas cosas, pero no podemos olvidarnos de la teta enroscada. Hoy recordamos por qué es un clásico de culto y que sabemos hoy, gracias a ella.

 Abierto hasta el amanecer nos gusta. Claro que ha envejecido. Claro que su noventerismo está desfasado. Eso ya lo sabemos. Pero han pasado veinte años y sigue siendo más entretenida que la mayoría de intentos de imitar su estilo, que sí, se siguen produciendo a día de hoy. Claro que el tema de dividir la película en dos mitades diferenciadas ya no sorprende. Era difícil que funcionara en su día porque la publicidad no hacía mucho por guardar el secreto. Pero había posibilidades de que vivieras una experiencia sorprendente si hacías poco caso a los anuncios o no leías sobre el tema. No había un muro de actualizaciones que te contara la sorpresa al minuto. Han pasado muchos o demasiados años, pero las cosas han cambiado tanto y tan rápido que a veces, refugiarse en momentos del pasado no es tan malo como lo pintan, en ocasiones es necesario revolcarnos sin culpa, como gorrinos, en esos tiempos mejores, cuando algo era capaz de sorprenderte y dejaba un recuerdo imborrable.

 

Tarantino molaba

Estaba en la cresta de la ola. Tanto que alguien recuperó el primer guión por el que fue pagado y lo consiguió llevar al cine. Cobró unos exiguos 1500 dólares, pero es que en realidad, el guión era un favor, una vía de lucimiento y práctica para los miembros de la empresa de efectos especiales KNB, que como intercambio, crearon el maquillaje de la oreja cortada en ‘Reservoir Dogs’ sin cobrar. Cuando Tarantino se hizo el rey del cine independiente pudo hacer realidad su proyecto de terror. No quiso ser director, y así se concentró en el guión y en mostrar sus dotes como actor como Richard Gecko, aún su papel más extenso. El esfuerzo le valió una nominación a los Razzie. No importa, ya lo ganó Marlon Brando por su Dr. Moreau. Curiosamente, en aquella, el actor interpretaba a un trasunto de su Kurtz en Apocalipis Now, cuyo campamento sirvió de inspiración para el diseño exterior de la teta enroscada.

 

Fue clave en el nacimiento de The Walking Dead

Una de las presencias más recordadas del elenco es el personaje llamado Sex Machine, uno de los tipos más duros de la taberna, dotado de un revólver automático en los bajos. Fue interpretado por Tom Savini, en uno de sus casuales papeles como actor, ya que en realidad es conocido por ser la leyenda de los sangrientos efectos especiales de películas como ‘Viernes 13’ o la famosa saga zombie de George Romero. Curiosamente, esa saga es básicamente la inspiración de todo el universo The Walking dead. La conexión no acaba ahí. Greg Nicotero era un protegido de Savini que hizo sus primeras prácticas junto a él en El día de los muertos. Aquí se encargaba de los efectos especiales con su empresa KNB. También es el tipo de pelo rubio al que Sex Machine quiere quitar la cerveza en el bar, y más tarde emularía a su mentor creando los efectos de la serie zombi por excelencia, convirtiéndose en productor y director de los capítulos clave de la misma (incluido el polémico final de la sexta temporada)

https://www.youtube.com/watch?v=q7heVIEyvQ4

 

Aquí Nace el grindhouseverso

Nadie hablaba de Grindhouse en el 96. Tuvieron que pasar diez años para que el equipo Tarantino-Rodríguez pusieran de moda el término con la película doble que codirigieron. Como en ésta, había una parte muy Tarantino y otra muy del Mexicano. Homenajes a las películas de serie b y explotación y una forma de ver el cine basada en la diversión y el impacto. Todo eso ya lo teníamos en Abierto hasta el amanecer, pero no nos lo habían vendido con tanto glamour. Luego, Tarantino, nos ha explicado que tanto ‘Grindhouse’, como ‘Kill Bill’ pertenecen a un mismo universo cinematográfico de cine dentro de su propio universo, las pelis que ven la gente de ‘Pulp Fiction’. Así tenemos al mismo Sheriff, Earl McGraw, en ‘Kill Bill’, ‘Planet Terror’ y ‘Death Proof’, hamburguesas de la marca Kahuna, los característicos planos desde dentro el maletero, cervezas Chongo (las mismas de ‘Desperado’) e incluso en el guión original, la famosa cita de Ezequiel 25:17 que finalmente acabaría en boca de Samuel L. Jackson.

 

Actores y cameos

 Otra de las marcas de la casa del cine Rodríguez-Tarantino es su habilidad para convertir a actores en fetiches de sus filmografías. Tanto si es por favoritos que aparecen en varias de sus obras, como Harvey Keitel o Danny Trejo, el infame e imperecedero Machete, como si es por recuperar a clásicos del cine de los setenta como Fred Williamson, un clásico de la blaxplotation que, curiosamente, aparecía en la película bélica Aquel maldito tren blindado, la cual en Estados Unidos se llamó Inglorious Bastards, título que inspiró a Tarantino para ya sabéis qué. También recuperaba a John Saxon, prolífico coprotagonista de ‘Operación Dragón’. Otros actores fetiche del director cerraban lazos, como Juliette Lewis, la zumbada de ‘Asesinos Natos’ o Salma Hayek, inmortalizada aquí como stripper del infierno después de haber acompañado a Antonio Banderas en ‘Desperado’. No olvidemos a Clooney, que se estrenaba como protagonista tras su popularidad en el mundo televisivo.

 

Sus creadores son unos frikis

Hoy no hace falta recordarlo, pero cuando se estrenó, no era tan obvio que sus películas estuvieran llenas de referencias al cine que le gustaba. Los hermanos Gecko, un tipo de reptil, eran una referencia directa a los hermanos Frog, los cazavampiros de jóvenes ocultos (a la que se hacen bastante guiños). Rodríguez es un enamorado de John Carpenter y si bien toda la situación de encierro es un homenaje en si mismo, la camiseta del hijo oriental del predicador es un guiño a ‘Asalto a la comisaría del distrito 13’. El nombre de la vampiresa Satánico Pandemonium está sacado del título de una película de terror mexicana que Tarantino recordaba de su época del videoclub y el apellido del Predicador, Fuller, era una referencia a uno de sus directores favoritos, Samuel Fuller.

 

Tiene secuelas y series

 Aunque no fue ningún éxito de taquilla, Abierto hasta el amanecer se convirtió en una marca y tuvo dos secuelas, regulares, que fueron dirigidas por otros y directas al mercado de vídeo. La tercera era, al menos, curiosa, ya que se ambientaba en la época de las películas del oeste y, oye, western y terror siempre riman bastante bien. La serie, más reciente, es un pequeño éxito sorpresa en la cadena del propio Rodríguez y ya lleva dos temporadas. La primera de ellas es un repaso a la película, extendiéndola e idealizándola, pero resulta un ejercicio bastante efectivo y divertido. No deja de ser, sin embargo, un testamento a una era de desparpajo en la carrera de un director que no ha querido salir, sino adentrarse en ella, lastrando el resultado en forma de cansancio y fracasos en taquilla.