Entre los 93 episodios de los que se componen las siete temporadas hay un nivel de calidad sorprendentemente alto, pero muchos episodios se pueden esquivar sin ningún problema. Aunque la selección es muy subjetiva estos son algunos de los más populares o los que dejaron más huella en el subconsciente colectivo durante su emisión. Seguro que no están todos los que son, pero los que están son imprescindibles para entender la huella de Historias de la cripta en la ficción de terror.
Y por toda la casa (1×02)
Un home invasion redondo con un loco peligroso vestido de Santa Claus que escapa de un centro psiquiátrico para asediar a una madre sola con su hija, género survival en toda regla con un espeluznante Larry Drake y dirección de Robert Zemeckis sobre un guion del ínclito Fred Dekker.
Cortando la baraja (2×03)
Nada menos que Walter Hill estaba al mando de esta sangrienta partida de póker en la cual, quien perdía una mano, también pierde un dedo o brazo. Dos rivales a muerte, maestros en el arte de jugar, deciden que uno de los dos debe desaparecer de la vida del otro para siempre. Lance Henriksen y Kevin Tighe se ven las caras hasta las últimas consecuencias en un puro delirio de grand guignol.
El muñeco del ventrílocuo (2×10)
Imagina al director de Los Goonies haciendo su versión de película de muñecos asesinos. Solo que en esta ocasión le da un aroma de american gothic a la historia sobre un horrible secreto familiar relacionado con el muñeco de un ventrílocuo al que adora un joven aspirante.
Terror televisivo (2×16)
El famoso presentador Morton Downey Jr. (nada que ver con Iron Man) empieza un programa en busca de audiencia, para lo cual investiga una casa habitada por el fantasma de una mujer que asesinó a siete hombres. Sin embargo, hechos sobrenaturales empiezan a ocurrir durante la grabación. Un precedente en toda regla del mockumentary británico Ghostwatch (1992), que ha creado escuela televisiva.
Muerte De Carroña (3×02)
La huida de un ladrón tras escapar del Corredor de la Muerte y robar un banco, perseguido por la policía mientras trata de cruzar el desierto hacia México. Un policía logra alcanzarlo y esposarlo con junto a él, pero el ladrón le dispara y debe cargar con el cadáver mientras escapa también de un buitre que quiere devorar a carroña que lleva atada. Un punto de partida original, perfecto para un episodio redondo.
Abra Cadáver (3×04)
Dos hermanos cirujanos enfrentados una macabra broma de cumpleaños que acaba con un ataque al corazón que deja a uno de los dos hemipléjico. Cuando una vez superado todo, su hermano sufre un ataque de catalepsia, la broma se repite de forma siniestra. Uno de los clásicos juegos de suspense que podrían entrar en La hora de Alfred Hitchcock.
La Cabeza Del Reparto (3×05)
Un actor fracasado entrega su última esperanza a un papel de Hamlet que se le ofrece en un viejo y extraño teatro, pero descubrirá que la obra en la que se mete no es lo que aparenta. Un magnífico juego de espejos de realidad y locura que servía de precedente involuntario para Shutter Island (2010).
Velatorio desquiciado (3×10)
Una serie de asesinatos aterrorizan una ciudad y el principal sospechoso es un pordiosero, pero la investigación de un periodista va escarbando en la naturaleza turbia de los sucesos. Los crímenes tienen que ver con una implicada la Sociedad de Indigentes Marginados y secretos dignos de El tren de la carne de medianoche de Clive Barker.
Décima de segundo (3×11)
Uno de los episodios más enfermizos de la serie. El australiano Russell Mulcahy dirige una historia de infidelidad llena de sexo, leñadores cabreados, motosierras, y venganzas sangrientas. Hoy en día, con la cantidad de gore que pasa por la televisión no llama la atención, pero imaginen esto en los 90.
Cobarde (3×14)
Robert Zemeckis dirige uno de los episodios más distintos y originales en la serie. Kirt Douglas protagoniza esta historia bélica en la que un teniente es culpable de la muerte de su tropa y es marcado como cobarde y es sentenciado a muerte por un pelotón ejecutor. Muchas implicaciones psicológicas en este precedente de la estructura de El Vuelo en clave de terror.
¿Qué se está cocinando? (4×06)
Christopher Reeve es el dueño de un restaurante al que no le van bien los negocios, pero recibe un gran impulso gracias a una receta de carne que recibieron de un vagabundo. El origen de la misma es tan turbio como podéis imaginar. ¿Alguien dijo Delicatessen?
Los recién llegados (4×07)
El director de Al final de la escalera (1980) dirige a David Warner como presentador de un programa de radio cuando empieza una serie de episodios desde la extraña casa de una mujer, interpretada por Zelda Rubenstein, y su perturbada hija. Puro american gothic desquiciado y enfermizo.
La muerte de unos vendedores (5×01)
Un estafador que se hace pasar por vendedor de parcelas en un cementerio, pretende estafar a una excéntrica familia que guarda una fortuna enterrada en el sótano. Otro grotesco American Gothic con ecos de Jack Hill y su Spider baby (1968) o una de las comedias oscuras de Wes Craven.
Gente que vive en coches fúnebres (5×05)
De nuevo, Mulcahy dirige otro de los mejores episodios de la última etapa dorada de la serie antes del bajón de calidad de las temporadas seis y siete. En esta Bill Paxton y su hermano disminuido mental, perfecto Brad Dourif, planean un asalto a la casa de un vendedor de helados, como venganza porque un heladero, años atrás, envió a uno de ellos a la cárcel, Obviamnete, esta versión macabra de De ratones y hombres no acaba bien.
Menciones especiales para:
Entierra ese gato, está muerto (1×03, Richard Donner), Colección Completa (1×06, Mary Lambert), Muerte Segura (2×01, Howard Deutch), La cosa de la tumba (2×06, Fred Dekker), Triángulo cuadrilátero (2×09, Tom Holland), El vampiro reticente (3×07, Elliot Silverstein), El caballete te matará (3×08, John Harrison), Doble Personalidad (4×11, Joel Silver).